domingo, 6 de diciembre de 2009

IMAJENES IMPACTANTES

El trimestre de junio a agosto coincide con la época lluviosa en El Salvador, por ello el
Servicio Nacional de Estudios Territoriales, ha monitoreado más de cerca todos los eventos
ocurridos con el propósito de promover el conocimiento de las amenazas a fin de mitigar y
reducir las perdidas y daños que estos pudieran causar.
Durante este período los eventos que se han presentado han sido eventos meteorológicos
como lluvias, causadas por el paso de ondas tropicales y una activa zona de convergencia
intertropical1. Como efecto de las precipitaciones se han generado inundaciones, una
marejada en San Luis La Herradura y algunos deslizamientos de tierra. Así mismo, se ha
registrado una serie de sismos que se encuentran dentro del rango de lo normal, conforme a
la actividad sísmica que se presenta en nuestro país.
El 13 de enero de 2001 a las 11:35 a.m. ocurrió un sismo de magnitud 7,9 en la escala de Richter en El Salvador que afectó a gran parte del país. Justo un mes después, otro sismo de magnitud 6,6 afectó la zona central del país produciendo grandes daños tanto en zonas ya afectadas por el primer sismo como en otras que no habían sufrido mayores daños. Otros sismos de menor magnitud y una serie de réplicas continuas mantuvieron a la población en una gran zozobra durante los primeros meses del año.

Esta crónica describe los hechos y sobre todo analiza la eficiencia de los programas de preparación para el desastre, el impacto y la respuesta del sector salud en las fases de atención y recuperación. Se ofrece una lista de lecciones aprendidas de relevancia para los trabajadores y los gerentes del sector salud, que servirá para sacar conclusiones de interés para la gestión de futuras situaciones de emergencia y desastre.

Los lectores de este informe podrán responder mejor a interrogantes como: ¿Estaba el sector de la salud adecuadamente preparado? ¿Cómo respondió? ¿Cuáles fueron las principales dificultades en las operaciones de asistencia sanitaria? ¿Qué medidas se deben tomar, o qué procedimientos y acciones se pueden mejorar en el futuro? ¿Cuáles son las lecciones y enseñanzas que han dejado los efectos catastróficos producidos por los sismos de enero y febrero de 2001 en El Salvador?

LOS DESASTRES QUE PUEDE OCACIONAR UN VOLCAN

San Salvador (El Salvador). Al menos 91 personas murieron y 60 permanecen desaparecidas a causa de las copiosas lluvias que provocaron derrumbes, aludes e inundaciones en El Salvador, informó ayer el presidente del Comité de Emergencia, Humberto Centeno.

Los departamentos más afectados son San Salvador, con 61 muertos, y San Vicente, con 23. Hasta anoche, ya se habían habilitado 25 albergues donde hay unos siete mil desplazados que debieron abandonar sus viviendas a causa de las inundaciones.

El ministro de Defensa, David Munguía Payés, informó que se realizaron reconocimientos, evaluación de daños y el rescate de 17 cadáveres en operativos que involucraron efectivos militares y varios helicópteros.

El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, dijo que empresas privadas se incorporaron a las labores de emergencia. Constructoras facilitaron maquinaria y otras trabajaron en la limpieza y apertura de vías cerradas por los derrumbes.

La Ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, dijo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ofreció medicamentos y personal médico para atender la emergencia.

Un sistema de bajo presión ha provocado intensas lluvias sobre el país desde el jueves causando el desbordamiento de ríos, desprendimientos de rocas de un volcán que aplastaron numerosas viviendas y muchos derrumbes, sobre todo en barrios empobrecidos de la periferia de la capital, San Salvador.